miércoles, 24 de noviembre de 2010

    Indicadores de Maltrato Infantil


El niño no sabe defenderse ante las agresiones de los adultos, no pide ayuda, esto lo sitúa en una posición vulnerable ante un adulto agresivo y/o negligente. Los niños que sufren maltrato tienen múltiples problemas en su desarrollo evolutivo, déficits emocionales, conductuales y socio-cognitivos que le imposibilitan un desarrollo adecuado de su personalidad. De ahí la importancia de detectar cuanto antes el maltrato y buscar una respuesta adecuada que ayude al niño en su desarrollo evolutivo.

Los problemas que tienen los niños maltratados se traducen en unas manifestaciones que pueden ser conductuales, físicas y/o emocionales. A estas señales de
alarma o pilotos de atención es a lo que llamamos indicadores, ya que nos pueden "indicar" una situación de riesgo o maltrato ( hay que tener en cuenta que éstos por sí solos no son suficientes para demostrar la existencia de maltrato sino que además debemos considerar la frecuencia de las manifestaciones, cómo, dónde y con quién se producen ) . 
Es importante saber interpretar estos indicadores y no quedarnos ante ellos como observadores o jueces de una forma de ser ante la que no podemos hacer nada. Estos indicadores no siempre presentan evidencias físicas (v.gr.: algunas formas de abuso sexual, maltrato psicológico... ) sino que pueden ser también conductas difíciles de interpretar.

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Maltrato físico
  • Ha sido objeto de malos tratos en su infancia.
  • Existe el antecedente de malos tratos a otros miembros de la familia.
  • Presenta psicopatía, alcoholismo y/o drogadicción.
  • Alega traumatismos accidentales de forma sistemática.
  • Describe la lesión como autoinflingida y no es compatible con la edad o con las habilidades de desarrollo del niño.
  • Atribuye las lesiones a los hermanos u otros niños.
  • Se retrasa en la búsqueda de asistencia médica.
  • Cambia frecuentemente de pediatra, centro de salud o servicio de urgencia para la atención sanitaria del niño.
  • Intenta ocultar la lesión del niño o proteger la identidad de la persona responsable de ésta.
  • Relata una historia inaceptable, discordante o contradictoria respecto al tipo y la intensidad de las lesiones.
  • Evita toda responsabilidad.
  • Parece no preocuparse por el niño y sus problemas: no se preocupa de la gravedad de las lesiones; abandona precozmente al niño tras el ingreso hospitalario; no lo visita o son visitas cortas en duración y dedicación; no comparece a los informes médicos o al alta.
  • Percibe al niño de manera significativamente negativa.
  • Utiliza una disciplina severa, inadecuada para la edad, falta cometida y condición del niño.




Maltrato y abandono emocional           
  • Exhibe frialdad y falta de afecto en el trato del niño.
  • No calma el llanto del niño.
  • Facilita u obliga permanencias prolongadas en la cuna/cama (en lactantes y preescolares).
  • Rechaza verbalmente, insulta, menosprecia y desvaloriza al niño.
  • Basa sus relaciones con el niño en el temor o en una disciplina excesiva.
  • Trata de manera desigual a los hermanos.
  • Mantiene unas exigencias superiores a las propias del momento evolutivo del niño o de sus características individuales.
  • Obliga a practicar convicciones y creencias extremas (nutricionales, religiosas, culturales).
  • Parece no preocuparse por los problemas del niño.
  • Tolera todos los comportamientos del niño sin poner límite alguno.
  • No acepta la iniciativa del niño; impide al niño una mayor autonomía y autodeterminación.
  • Aparta al niño de las interacciones sociales.
  • Cambios frecuentes de las funciones parentales; renuncia de su función parental.
  • Es inaccesible o poco disponible para el niño.
  • No participa en las actividades diarias del niño.
  • Tiene un exceso de vida social o laboral.
  • Alienta a cometer conductas delictivas; expone al niño a pornografía; premia conductas agresivas.
Negligencia o abandono físico
  • Ostenta una constante falta de supervisión, especialmente cuando el niño realiza actividades peligrosas.
  • Mantiene unas condiciones higiénicas y/o de seguridad en el hogar peligrosas para la salud del niño.
  • Exterioriza pobreza, ignorancia, incultura.
  • Abusa de drogas y/o alcohol.
  • Es promiscuo, practica la prostitución/ proxenetismo o su medio de vida es la delincuencia.
  • Muestra apatía o nulidad.
  • Está mentalmente enfermo o presenta bajo nivel intelectual.
  • Existe el antecedente de malos tratos o negligencia en la infancia.
  • Antecedente de separación prolongada madre/ padre-hijo.
  • Muestra poca preocupación por los controles sanitarios del niño.
  • Realiza un seguimiento inadecuado de las enfermedades agudas o crónicas del niño.
  • Incumple los tratamientos médicos prescritos al niño.
  • Se despreocupa por las enfermedades discapacitantes del niño.
  • Muestra poca preocupación por la higiene y alimentación del niño.
  • Muestra poca preocupación porque el niño lleve un vestuario adecuado a la climatología.
Abuso sexual
  • Es habitualmente un hombre [el padre ; otro familiar varón, incluido el padrastro ; el compañero sentimental de la madre ; otro varón extrafamiliar habitualmente conocido por el niño.
  • Más raramente es la madre , cuidadora  u otra mujer conocida por el niño .
  • Es extremadamente protector o celoso del niño.
  • Alienta al niño a implicarse en actividades sexuales con otras personas para enriquecerse u obtener favores.
  • Se exhibe desnudo delante del niño. Le muestra fotografías o videos pornográficos. Le cuenta historias de contenido explícito sexual.
  • Quema al niño en las nalgas o en el área genital.
  • Tiene antecedentes de maltrato físico, emocional y/o sexual en su infancia.
  • Creció en una familia disfuncional.
  • Atraviesa dificultades en su matrimonio.
  • Es violento con otros miembros de su familia.
  • Se encuentra socialmente aislado.
  • Abusa de drogas y/o alcohol.
  • Está frecuentemente ausente del hogar.
  • Madre sumisa y pasiva.
  • Madre que sufrió abuso sexual y que consiente o participa en el abuso de la siguiente generación.
  • Ejerce una profesión relacionada íntimamente con la infancia utilizando su influencia para manipular, engañar o chantajear al niño.
  • Le gusta fotografiar y/o coleccionar imágenes de niños desnudos o en actitud sexual.
  • Visita habitualmente o es miembro de páginas web de contenido pedófilo.
  • Desmiente o niega todo lo relacionado con el abuso sexual (el acto, el planeo, la responsabilidad, la gravedad de la conducta, la autoculpabilidad). Parece que es la víctima.
  • Tiene antecedentes de pedofilia y/o sadismo.



1 comentario:

  1. Me duele el alma al leer tu post! ¿dónde estarán esas cabezas para poder hacer daño a unos niños? Has elegido un buen tema, me gusta tu blog, te sigo,
    Vivian,

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